*Me estoy pelando. Empezó sutilmente, como siempre con estas cosas, una sombra extraña en el brazo, en la nariz.
*De a poco -muy de a poco al principio- la situación empeoró. Eran entonces pequeños trozos de piel que se desprendían. Cachitos de piel desganada. Retazos de sol pelado. Brazo pelón, nariz pelona, espalda pelada.
*Y después, de súbito, la situación se volvió alarmante. Surcos profundos. Rastros de un pasado al sol. Memoria del dios quemante. Tiras y tiras de piel se despegaban como una curita vieja, sin dolor, sin pena. Se fueron los lunares, los pelitos, los poros abiertos también. Y los cerrados.
*Siguió el desgaste unas breves horas, piel uña carne hueso. Cascaritas desprendidas. Lunares por el piso. Venas colgando, médula al viento, tuétanos al fresco, y al sol otra vez. Reseca, partida, doblada, perdida.
*Habrá que barrer todo este desastre.
19.3.07
Mudanza
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