1.10.06

La mascota y usted

Siempre me llama la atención lo que la gente cree que sus mascotas creen.
Ahora que vivo con una gata, comprendo que la tentación es grande. Pero la tentación viene más por el lado gregario que tenemos, quien más quien menos. Y si hilamos fino, la gata está todo el día acá sola, el departamento entero es su territorio, y yo vengo a ser algo así como una proveedora de alimento y cuidados mínimos, que encima sé que podría satisfacer sola si viviera libre. Así que lo que hable con la gata o crea que cree, será más por divertimento que por convicción.
He aquí una brevísima selección de pensamientos engañosos de los dueños de mascotas:
*-¡Cómo me extrañó!
*-Araña el sillón porque se pone celoso cuando paso el trapo de piso en vez de jugar con él.
*-Me mira con una carita cuando hablo por teléfono, como diciéndome que le dé bola a él en vez de pasarme acá pegada al aparato.
*-Se sienta sobre el diario porque no le gusta que me la pase leyendo, ¿viste?
*-Le encanta que me ponga el vestido colorado, me salta encima lleno de alegría y me lo llena de pelos de contento.
*-Hace pis en la cama porque no quiere que duerma con nadie más que con él.
*-Cuando llego del super con churrascos, me pide como una persona, ¿viste? por eso tengo acá arañado, me pone la patita y me pide con unos ojitos...