3.8.11

Miedo de cocodrilo

Lo vi por última vez hace casi un año. Por eso me había olvidado y entré como si nada al baño y pegué un salto y un grito (todo a la vez) y revoleé el cepillo de dientes que ya tenía en la mano.
Es que un cocodrilo en la bañadera, muy pancho, tirado panza arriba, tomando un trago, como si estuviera en una playa del caribe no es algo que se vea todos los días. Que mi casita será un poco desordenada, pero no es un zoológico.
No bien se acabó mi grito, preguntó:
—¿A qué le tenés miedo vos?
Entonces me quedé muda.
—Che, no es una pregunta tan difícil. A ver, empiezo yo... ¡No! La idea es que vos hagas una lista. Y te arregles un poco el pelo, que lo tenés hecho un desastre.
—Ah, me voy acordando de lo lindo que es charlar con vos. ¿Qué querés? Son las dos de la mañana, tuve un día complicado, no hay peinado que dure hasta esta hora.
—Yo sé que no te peinás a ninguna hora. —dijo bajito, mirando para el frente, donde debía estar viendo olas imaginarias, como si nada.
—Bueno, a veces... un poco... uso crema de enjuague... —me recompuse—: igual, a mí me gusta mi pelo. ¡Y fui hace poco a la peluquería!
—'Ta bien, 'ta bien, manejate —dijo sacudiendo una garra suavemente, como si estuviera desmereciendo mi afirmación o espantando algún mosquito playero de su mundo de fantasía—. Igual, no vine para eso. Vos sabrás lo que tenés en esa cabeza. Yo vine a tirarte ideas para listas, porque este blog me da pena. Y decí que ese zorro es muy orejón para mi gusto, que si no, un día me lo zampo de un bocado y ahí te quiero ver. Pelado el blog, como van a quedar los huesos del zorrito ese. Y la primera es esa: ¿qué cosas te dan miedo?
Te dejo la inquietud.
Y ahí nomás se zambulló, como la otra vez, como si fuera en la pileta del hotel de sus sueños, a través del desagüe de la bañadera, y desapareció.
Tardé un momento en reaccionar. Levanté el cepillo de dientes, lo enjuagué, y mientras ponía dentífrico para lavarme empecé a pensar...

Lista de cosas que me dan miedo
*Las alturas.
*El viento.
*Las mandíbulas de los perros que son más grandes que mi mano.
*La oscuridad.
*Los pensamientos repetidos.
*Los pensamientos oscuros.
*El dolor de huesos.
*La tintura de pelo.
*Los vidrios en la playa.
*Perder un papel, una lapicera, unas llaves.
*El miedo.
*Perderte.
*Perderme.