Hace como un año y medio que vivo en este departamento, y recién en las últimas semanas descubrí algo muy extraño: está lleno de agujeros diminutos.
*Primero me llamó la atención un agujerito en el baño, justo en la esquina de cuatro azulejos. Supuse que habría habido un clavo, y que los inquilinos anteriores no repararon la masilla.
*Más tarde, ese mismo día, mientras me duchaba, encontré en otra pared del baño, la de la bañadera, dos agujeros de igual tamaño que el anterior. Ya era más difícil que hubiera habido clavos dentro de la bañadera, pero quién soy yo para meterme con la decoración ajena.
*Dos días después, cuando perseguía al gato para recuperar el alfil que intentaba comerse (tiene unas ideas muy literales acerca del juego de ajedrez) me caí al suelo y justo justo fui a dar con un agujerito igual a los del baño, pero esta vez en el zócalo cerca de la puerta del balcón. Primero no lo asocié con los otros y pensé ¡zas! hormigas, lo único que me falta, así que me quedé un rato haciendo guardia, para ver si llegaban o salían, pero nada. El gato volvió relamiéndose y yo ahí, tirada en el piso, mirando fijo el puntito negro en mi zócalo blanco, de pronto, corregí mi pensamiento anterior: ¡zas! agujeros, lo único que me falta.
De ahí en adelante no hice más que encontrar agujeros en casa. En lugares así de insólitos, sin margen para la justificación del clavito de los inquilinos anteriores.
*En la cocina: cinco agujeros más. Dos probablemente hayan sido para colgar cuadros, pero los otros cinco, uno justo al lado de la llave de paso, uno al costado del marco de la ventana y el último a la altura de mi rodilla, justo al lado de la heladera.
*En el living: cuatro que podemos suponer sí tenían también la misión de sostener adornos, pero hay otros tres muy cerca del techo, dos en el techo mismo, y otros cinco atrás de los sillones.
*En la pieza: dos cerca del zócalo, uno al lado de la llave de luz y uno en el techo.
Este es el momento del texto en el que yo podría desviar el relato hacia lo fantástico y contar lo ocurrido cuando acerqué mi ojo a un agujero, puse atención, y descubrí un mundo extraño y sensacional al otro lado, viví exóticas aventuras con personajes delirantes, luego volví a este mundo, y finalmente, después de tanto vivido y reflexionado puedo volver a actualizar este blog. Además, dejo abierta la posibilidad de encontrar mundos distintos en cada uno de los agujeros de la casa por si el éxito del cuento reclama nuevas historias.
O también podría contarles que en vez de hormigas empezaron a salir por los agujeros unos seres diminutos, verdosos, con cinco o seis patas (no se distingue bien), y traían un mensaje de paz. Nos hablaron -al gato y a mí- de un mundo feliz, de otra vida maravillosa más allá de las paredes, si es que los ayudábamos a derrotar a los seres del agujero de más allá, igual de diminutos, con más o menos la misma cantidad de patas, pero azulinos en lugar de verdosos.
Podría ser, por qué no. Este blog no se destaca precisamente por su realismo, ni por la consistencia en su discurso. Y después de todo, no deja de ser una excusa como cualquier otra (ver lista al pie).
Sin embargo, voy a confesar la verdad. No sucedió nada trascendental. Ni siquiera interesante.
*Sólo que lenta, sutilmente empecé a odiar esos agujeros. A verlos por todas partes. Cada manchita en la pared, cada pocito, cada cascarita de pintura se volvió una afrenta personal.
*Y entonces, con la paciencia que me caracteriza (y con la ayuda de un producto para reparar paredes), me he dedicado, uno por uno, sin prisa pero sin pausa, a llenar agujeros. Todos y cada uno.
*Y después a pintar.
*Y después me pareció que quedó muy liso todo, entonces me conseguí unos cuadros para colgar, para lo que tuve que hacer... más agujeros.
*Que odié de inmediato. Entonces los volví a llenar, y volví a pintar, y a ver todo demasiado liso...
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LISTA AL PIE:
Lista de excusas varias que dan quienes escriben weblogs y en algún momento dejan de actualizarlos
*Demasiado trabajo.
*Me estoy dedicando a mis plantas, y a mi vida personal.
*Me entró un virus en la máquina.
*Prefiero escribir cosas serias.
*Este blog se volvió un espacio demasiado demandante y a mí no me gustan las cosas demandantes.
*Mi novio lo descubrió y ahora no puedo seguir hablando mal de él.
*Yo quería subir imágenes, pero no logro aprender cómo.
*Ya no siento las mismas cosas.
*El perro se comió el mouse.
*_o me a_da la tecla e_e y es un plomo escribir así.
*No sos vos, soy yo.
*Tuve mucho que estudiar.
*Estudié pero no me acuerdo.
20.6.07
"Toda una vida tapando agujeros"
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