31.12.04

Intraducibles

Hace un tiempo leí Felicidad MR de Will Ferguson. Es una novela muy divertida acerca de un libro de autoayuda que en verdad funciona y le arregla la vida a todo el que lo lee. Muy recomendable. El personaje es un editor, y comenta que entre las obras publicadas por Panderic, la editorial para la que trabaja, hay un "extravagante léxico de palabras de sentido inasible. Se titulaba Los intraducibles, y era un desenfadado repaso de ciertos términos ausentes en la lengua inglesa." A modo de ejemplo, nombra dos:
"mono-no-awaré, "la tristeza de las cosas", un término japonés que definía el ubicuo patetismo que acecha bajo la superficie misma de la vida."
"mokita, de la lengua kiriwina de Nueva Guinea, cuyo significado era "la verdad que nadie dice". Hace referencia al tácito acuerdo entre las personas para eludir toda alusión clara a ciertos secretos compartidos."
Ferguson dice que la mayoría de los ejemplos que nombra provienen de un libro (que ya le encargué a Hans) que se llama They have a word for it, de Howard Rheingold.
Mientras lo espero, agrego otro ejemplo que me encontré con otro libro que leí estos días: El maestro de Go, de Yasunari Kawabata. También un libro muy recomendable y muuuy distinto al anterior. El protagonista de esta historia relata una partida de Go que se jugó en 1938, él era redactor del periódico que organizó el juego y debía mandar las crónicas a medida que se desarrollaba el evento. Kawabata fue realmente como enviado a cubrir esa partida. Esto es una novela basada en esa historia real. El Maestro de Go, muy enfermo ya (muere un año después), le explica al cronista su relación con el Go:
"Tal vez no tenga nervios. Embelesamiento, ausencia, tal vez eso haya sido algo bueno para mí. La palabra bonyari tiene dos significados distintos en Tokio y en Osaka, como usted sabe. En Tokio significa estupidez, pero en Osaka se habla de embelesamiento en una pintura o en un juego de Go. En este tipo de cosas."
Saramago escribió, por si quedaban dudas:
"No obstante, de nada sirven los avisos, pese a que la experiencia nos demuestra diariamente que cada palabra es un peligroso aprendiz de brujo."