10.11.09

Metáforas

El aviso decía: "Sacá el tigre que hay en vos", y yo, que solo quería destacarme en el gimnasio... correr el colectivo con algo de gracia... no quedarme sin aire al subir una escalera, bah! empecé a comer cereales todo el tiempo.
*Lo primero que noté fueron las uñas que me crecían de una manera exagerada. Si antes me las cortaba una vez por semana, ahora cada dos días tenía que recortármelas un poco, o al menos limarlas.
*Casi al mismo tiempo me salieron unos mechones de pelo de otro color. "Estrés", me dijo el médico, pero es que están sospechosamente a rayas los mechones...
*Después los dientes, no sé, están como afilados... y empecé a sentir una fuerza extraña en la mandíbula. Devoro, trago sin masticar casi. Yo, que era fanática de las berenjenas, en estos días veo algo de verdura y me revuelve el estómago.
*Y ahora este antojo incontrolable de carne de ciervo...

7.11.09

Instrucciones para rellenar un sábado hueco

*Primer paso. Dejar reposar el sábado un par de horas. De 8 a 10 es perfecto, pero cualquier horario está bien. Se puede dejar reposando cerca de la ventana si el clima no es muy frío, o remoloneando un poco en la cama.
*Segundo paso. Preparar el relleno. Esta es la parte más importante. Para el relleno se deben mezclar en un bowl grande una caminata, un buen libro, una ensalada caprese u otro plato liviano a gusto, una siesta, una llamada a un amigo, una golosina a elección, una actividad de sábado (puede ser regar las plantas, cambiar la lamparita o escribir en el blog, por ejemplo, cualquiera va bien) y un vaso de vino (preferentemente si es de ese que uno guarda para una ocasión especial). Se recomienda no abusar de la llamada a un amigo, porque a veces impregna demasiado el sabor del relleno y tampoco elegir una actividad de sábado que ocupe mucho tiempo, lo ideal es algo entre 30 minutos y una hora.
*Tercer paso. Tomar el sábado por un extremo y con una cuchara de madera introducir el relleno por el costado hueco. Hay que tener cuidado de no rellenarlo demasiado, el relleno debe quedar espaciado, de lo contrario, obtendremos un sábado apretado y con mucha presión.
*Cuarto paso. Cocinar el sábado una media hora aproximadamente. El tiempo ideal es mientras uno se da una ducha, se pone crema y perfume y ropa limpia. Es importante elegir una remera linda y adecuada a la estación.
*Quinto paso. Servir el sábado relleno. Se puede servir solo o acompañar con una salida nocturna.

1.11.09

Una cosa lleva a la otra

*Necesitaba un vidrio para improvisar un tablero de luz porque quería calcar unas cosas. Por suerte tenía uno guardado, pero estaba bastante sucio. Entonces tuve que salir al balcón para buscar el limpiavidrios.
*Desde el balcón noté que en el odioso edificio recién construido al lado instalaron una lámpara a la altura exacta de mi ventana. Cabe decir, una lámpara que da a la nada, tal vez haya una terraza más abajo, pero yo veo pared hacia el pulmón del edificio y una luz que me encandila. Sentí que era la máxima falta de respeto y me enfurecí. A las diez de la noche una luz prendida hacia la nada, en un edificio vacío aun. Decidí dispararle, entonces, con mi arco.
*Tuve que buscar el arco y las flechas en el fondo de un armario. Desde que instalé las trampas para cazar alimentos no lo había vuelto a usar.
*Entonces me acordé que hacía semanas que no revisaba las trampas. No es que no comiera, pero tuve varios eventos con cocktail incluido y me alimenté a aceitunas y quesitos.
*En ese momento me di cuenta que mi último vestido estaba totalmente arruinado después del último baile y necesitaba una prenda para el día siguiente. Tenía que ser morada.
*Abrí el cajón de las telas hasta que encontré una para preprarar el traje y enseguida noté que no tenía botones.
*Me tomé el micro directo a la botonería. Como de camino queda la heladería (y estoy segura de que helados no cayeron en mi trampa), me bajé antes y me tomé un helado.
*Como ya estaban por cerrar, limpiaban el mostrador. Me acordé que lo que yo necesitaba era encontrar el limpiavidrios en mi balcón y volví a casa.
*Una vez en el balcón, noté una lámpara en el odioso edificio de al lado...

Lecturas de OCTUBRE 2009

*Bird by Bird. Some Instructions on Writing and Life, de Anne Lamott.
*El hada carabina, de Daniel Pennac.
*La pequeña vendedora de prosa, de Daniel Pennac.
*El jinete del dragón, de Cornelia Funke.
*Neverwhere, de Neil Gaiman.
*Las aventuras de Max y su ojo submarino, de Luigi Amara.
*El síndrome Guastavino, de Carlos Trillo y Lucas Varela.
*El perro que corría hacia una estrella, de Henning Mankell.
*La tercera puerta, de Norma Huidobro.
*El hombre de los pies-murciélago, de Sandra Siemens.
*La muralla, de Sandra Siemens.
*Aprender a escribir, de Alicia Steimberg.
*Como agua, de Eduardo Abel Gimenez y Cecilia Afonso Esteves.