19.4.09

Tuve un sueño

*Estaba soñando algo fuera de lo común: era como si estuviera viendo una película de acción. Nada me pasaba a mí, yo era una espectadora de esta historia. Tenía una trama que me resultaba atrapante. Había traición, aventura, política, sexo, tiros, persecuciones. Los personajes estaban muy bien construidos. Transcurría en un futuro cercano, tal vez, en un país latinoamericano, o en ningún país. Todo cerraba al final. Uno de los personajes sacrificaba su vida personal por su ideal político, era conmovedor. De madrugada me desperté ligeramente. Recordaba cada detalle del argumento y pensé que podría escribirlo. Eso haría no bien me levantara. Fui al baño y volví a la cama repasando cada giro del argumento. Podría hacer el guión de una película.
*A la mañana, después de mi esfuerzo, seguían vivas todas las imágenes del sueño. Tenía que ir a unas clases, y después algo de trabajo. Me duché pensando en que por la tarde me sentaba y escribía aunque sea la estructura argumental para cuando pudiera ponerme con más tiempo. No podía dejarlo pasar. Sería un trhiller y si me lo tomaba con seriedad, tenía que lograr publicarlo y volverse un best seller.
*Al mediodía, mientras almorzaba, volví a repasarlo. Tenía unos pocos cabos sueltos pero seguro iba a poder encontrarle la vuelta. Tal vez no para una gran novela, quizás para una nouvelle, o un cuento largo. Había que poner énfasis en el personaje central, que se quedaba sola al final, pero con mucha dignidad.
*Por la tarde pensé que un cuento era complejo. Faltaban elementos. Había varias cosas que no cerraban y las cosas que hacía la protagonista me parecían un poco forzadas. Me acordaba los puntos principales, pero no entedía bien porqué me había entusiasmado tanto. Era una historia estereotipada y no tenía mayor fuerza.
*Por la noche decidí no escribir nada hasta el otro día, pensarlo mejor y tal vez, soñar una nueva versión en donde todo se aclare.

1.4.09

Lecturas de MARZO 2009

*El hormiguero, de Sergio Aguirre.
*Las andanzas de Olegario, de Gabriela Chiocca.
*El misterio de la casa verde, de Norma Huidobro.
*Sólo se es joven... ¡dos veces!, de Quentin Blake.
*El buscador de finales, de Pablo de Santis.
*Escuchar a los muertos con los ojos, de Roger Chartier.